LEÓN BENAVENTE + AMOR LÍQUIDO

LEÓN BENAVENTE

León Benavente arranca 2024 con “Nueva Sinfonía sobre el Caos”, un disco que representa su propuesta más directa y experimental hasta la fecha. Este nuevo trabajo se compone de canciones que, aunque clásicas en su estructura, destacan por su audaz combinación de ritmos y texturas. Poderoso y bailable, el álbum refleja una tensión entre el hedonismo y la reflexión, ofreciendo una perspectiva sobre la velocidad de los tiempos actuales y la necesidad de adaptarse a un mundo en constante cambio.

Musicalmente, “Nueva Sinfonía sobre el Caos” apuesta por una paleta rica en voces e instrumentos que entretejen un relato sonoro vibrante. Las canciones capturan una dualidad entre la urgencia vital y el caos que da forma al día a día, planteando preguntas profundas mientras invitan al disfrute del momento.

Con más de una década de trayectoria, León Benavente es una de las bandas más consolidadas y respetadas del panorama musical español. Desde su debut en 2013, se han ganado el favor de crítica y público con cada disco y han marcado presencia en los principales festivales nacionales e internacionales, así como en escenarios clave de España y Latinoamérica. Su capacidad para reinventarse y mantener su relevancia los posiciona como un referente imprescindible en el indie-rock actual.

AMOR LÍQUIDO

Amor Líquido roza el extremo desafiante dentro del pop: son el adalid del art-punk en español, la banda generacional más deslenguada dentro de su escena y aquella con el mensaje más fresco y visceral. Sara (voz), Eva (batería, coros), Peral (guitarra, coros) y Gaby (bajo) no tienen pelos en la lengua: han hecho de los problemas Z un discurso propio, biográfico e incluso tierno.

Con un primer álbum homónimo bajo el brazo, la formación representa a su quinta a través de la honestidad, la crudeza y la llamada a la acción. Su sarcasmo y frescura que les hace únicos y se convierten en el alférez hispano del avant-punk angloparlante más crítico. “Amor Líquido” es un debut autobiográfico y asambleario, donde la ansiedad endémica y el hastío generacional se combaten a través de la ternura. Un trabajo desacomplejado en el que reivindican que quererse es revolucionario.